jueves, 24 de febrero de 2011

HF. Descartes. Respuestas examen.

Borrador / Redaccion Examen Descartes. 2ª Evaluación.

De las dos redacciones en segundo Bachiller, desarrolló esta porque es la que puede presentar más dificultad, porque tiene que tener una respuesta argumentativa más clara y directa. Las soluciones a las otras cuestiones, la semana que viene. Aunque es larga, se trata de una guía de los contenidos que deberían figurar en la redaccion. Tan importante es decir las ideas importantes como exponerlas ordenada y claramente.

Redacción: El valor del Método para el conocimiento científico y para la Moral.

El problema que se plantea es si el Método cartesiano vale o sirve igualmente para el desarrollo de la Ciencia que para la toma de decisiones en la vida práctica y moral. Es decir, ¿las reglas del método se aplican igual para establecer verdades y certezas teoricas  y  decidir acciones y conductas? ¿Son las mismas las reglas en un caso u otro? ¿O la Moral sigue otras reglas?  Se trata del problema entre Razón teórica y razón práctica, es decir, si la razón y el método opera igual para establecer verdades teóricas y conductas morales. Es un problema muy importante en la historia de la Filosofía. En esta disertación contestaremos que no tiene el mismo valor el Método en el ámbito científico y en el ámbito moral, que en el ámbito moral se siguen unas reglas o máximas diferentes que en el ámbito teórico.
Para llegar a esta conclusión hay que plantearse y desarrollar estas otras cuestiones: ¿por qué es tan importante en Descartes la existencia de un método para usar la razón? ¿Cuáles son las reglas del método? ¿A qué se aplica el Método y cómo se aplica, es decir la Duda Metódica? ¿Hay diferencia entre conocimiento científico y moral? ¿Cuál es la Moral de Descartes?


En primer lugar, hay que explicar que el problema del Método es el objetivo principal de la filosofía de Descartes. Según Descartes, la razón es una capacidad universal e innata en todas las personas, que es capaz de diferenciar lo verdadero de lo falso. Pero para que sea eficaz y pueda lograr resultados ciertos tiene que ser usada correctamente. Por tanto, hay que establecer una serie reglas que guien a la razón en su funcionamiento. Descartes cree que es la única forma de derrotar los argumentos escépticos que abundan en su época. El escepticismo niega que la razón pueda lograr conocimientos verdaderos. Pero desde joven Descartes soñó con encontrar un método universal que sirviera para desarrollar todo tipo de conocimientos científicos y verdaderos, y lo logró inspirándose en el ejemplo de las demostraciones geométricas y en la física de Galileo.
El método cartesiano parte del funcionamiento de la razón, que opera a través de la intuición y la deducción, y establece cuatro reglas. Básicamente, se trata, según Descartes, de descomponer o analizar los problemas en los elementos más simples para ir intuyendo y resolviéndolos, en conectar y deducir esos elementos simples entre sí, y asegurarse repetidamente de no cometer errores. Pero la más importantes es la primera regla, la regla de la evidencia, que dice que hay que apartar todas las ideas que no sean evidentes, es decir, indudables, de las que quepa la más mínima duda, hasta las que sean sólo probablemente verdaderas. Cuando las ideas son claras y distintas a la mente, es señal entonces de que son verdaderas y ciertas. Eso lo muestra la intuición racional, que es la operación de la razón, que descubre la verdad de las ideas más simples. Descartes no aspiraba solo a la verdad, sino también a la certeza, a la seguridad interior de que era imposible que algo fuera falso.
Con este Método, Descartes consiguió avances científicos en algunas de sus investigaciones, y pensó que podría ser aplicado universalmente a todos los saberes. Pero él, como filósofo, decidió aplicarlo a las raíces del “árbol del conocimiento”, para establecer las primeros principios y certezas de la Metafísica, que el resto de ciencias dan por supuesto sin demostrar. Y así Descartes demostró la existencia del alma (del yo pensante), de Dios y del mundo exterior, que el escepticismo ponía en duda.
El método de Descartes suponía ante todo aplicar la duda metodológicamente, es decir, apartar todo lo dudoso para llegar al final a algo muy cierto y seguro, totalmente indudable. Descartes quería aplicar el método a todas las creencias teóricas, revisarlas y examinarlas de esa manera. Aunque afirmó que no había que aplicarlo a las cuestiones de fe religiosa (quizás por prudencia). Pero la duda aunque es universal e hiperbólica sólo se aplica a las creencias teóricas, es decir, a las afirmaciones y conocimientos sobre las cosas y lo que existe, que es la esfera de la que se ocupan las ciencias. Según Descartes, no había que aplicar la duda a las conductas prácticas. Es decir las normas que seguimos a la hora de actuar y tomar decisiones, que es la esfera de la que se ocupa la Moral, no tienen que ser absolutamente evidentes y ciertas, sólo racionales en el sentido de útiles y buenas para la vida.
Descartes pensaba que primero había que empezar por examinar todas las creencias teóricas y aplicando el método encontrar las ciertas y verdaderas. Todas estas investigaciones científicas y filosóficas podían tomar mucho tiempo. Y Descartes reconocía que, sin embargo, las acciones y decisiones en la vida práctica no admitían demora ni podían detenerse. En este caso no podía suspenderse el juicio hasta estar totalmente seguro de si las creencias que guiaban nuestras acciones eran totalmente ciertas y seguras. Esta era la diferencia principal entre la Ciencia y los conocimientos teóricos, que puede esperar hasta ser examinados perfectamente, y las decisiones de la vida moral y práctica, que no admiten una espera larga.
Por eso, Descartes estableció una Moral Provisional, una serie de máximas que le servirían para tomar decisiones mientras vivía estudiando y dedicándose a la investigación teórica. Y en esas máximas, precisamente en la segunda, señaló claramente cómo había actuar aunque no se tuviera certeza y seguridad en la creencia que se seguía.
Descartes señaló que en la vida práctica no se podía estar irresoluto, sin actuar, y que entonces ante la falta de opciones seguras y totalmente ciertas, había que tomar la que se considerara más probable y seguirla como si fuera verdadera. Es decir, justo lo contrario que había dicho en la primera regla del método que había que hacer con las ideas y las creencias teóricas. En la vida práctica decía Descartes había que conformarse con lo que él llamaba certeza moral (es decir, asumir las creencias más útiles y probables) y no con certeza metafísica (verdad indudable y necesaria).
En otra máxima de la Moral Provisional, en la primera, también indica Descartes que para no equivocarse había que asumir las opiniones más moderadas, aunque no se tuviera seguridad que fueran la verdaderas, porque eran las más fáciles de rectificar, ya que nunca podía saber cuál las ciertas y seguras. En general, todas las máximas de Descartes servían para permitirle vivir tranquilo y dedicarse al cultivo de la razón y la aplicación del método. Y en ese sentido, Descartes pensó que quizás más adelante, cuando se hubiera ya establecido el sistema deductivo de las ciencias y conocimientos teóricos, el método le podría ya asegurar en el futuro también certezas en el terreno moral y práctico. Pero nunca llegó a desarrollar una Etica “ more geométrico” (como hizo el filósofo racionalista Spinoza).
Lo que sí es importante señalar es que el propio cultivo de la razón y el método ayuda mucho a tomar decisiones morales correctas. Porque aparte de conseguir controlar mejor los pensamientos, permite ofrecer a la razón conocimientos verdaderos y le permite juzgar bien las cosas. Y así, la voluntad que es la capacidad mental que nos mueve a actuar, puede estar bien informada y equivocarse menos cuando sigue y obedece al entendimiento racional. Es decir, Descartes, práctica lo que se llama una ética intelectualista, que dice que para actuar moralmente bien hay que conocer y juzgar racionalmente. Sólo así el ser humano será libre.

Para concluir, resumiremos la tesis principal al problema planteado. Aunque el método cartesiano es de aplicación universal y sirve para guiar la razón eficazmente, no tiene el mismo valor en el terreno moral. Mientras en el terreno teórico, de creencias teóricas (que son las de la ciencia), no hay que aceptar nada probable ni dudoso, y por supuesto, nada falso, en el terreno moral de las acciones humanas muchas veces, ante la falta de certezas metafísicas, hay que elegir las acciones y creencias prácticas más probables como si fueran seguras. La razón debe guiar siempre la vida teórica y práctica de las personas, pero ante la incertidumbre y la falta de evidencia en el terreno de las acciones, y para evitar errores graves y demoras, hay que optar sólo por la certeza moral, es decir, conformarse con la mera probabilidad de verdad y lo más conveniente. 



Comentario texto.
(párrafo 8, parte IV, del DM).

1.- Sintetiza las ideas del texto, mostrando en el resumen la estructura argumentativa o expositiva desarrollada por el autor.

El texto a sintetizar pertenece a la parte IV del Discurso del Método, en la que trata Descartes de establecer una serie de certezas metafísicas sobre el alma, Dios y el mundo. Después de haber demostrado la existencia de Dios, con dos argumentos, y antes de introducir el tercer argumento, el argumento ontológico, Descartes plantea en este texto el tema de la naturaleza de Dios. Es decir, qué propiedades y que características ha de tener Dios. Para descubrirlas, usa un procedimiento de la Escolástica denominada vía remotionis, que consiste en descubrir las características de Dios indirectamente, negando o superando las del ser humano, pues el ser humano no puede conocer a Dios directamente y en toda su extensión. Hay que tener en cuenta que Descartes hasta ese momento sólo ha podido demostrar la existencia del pensamiento y de Dios (que ha definido como el ser más perfecto e infinito), por tanto, sólo puede partir de las ideas que están en su mente.
Descartes introduce el tema al principio del texto, cuando dice que va a tratar de conocer la naturaleza de Dios, a partir de la suya propia. Y la tesis del texto será que Dios carece de todas las características imperfectas que él posee y tiene una naturaleza simple y no compuesta, que son las dos conclusiones de sus argumentos.
Los argumentos para concluir esta idea son básicamente dos, aunque ambos estás relacionados.
El primer argumento. Parte de la idea de que sólo se puede conocer a Dios a partir de las propias ideas. Luego que hay que examinarlas para decidir si se refieren a cosas que señalen imperfección o no. Luego afirma que si señalan características imperfectas, no pueden estar en Dios (ya que se ha definido a Dios como  el ser perfecto). Y en cambio las características que se experimentan como perfectas, sin duda están en Dios. A partir de estas premisas, concluye en este argumento, que Dios no duda, ni es inconstante ni es triste, porque esas son propiedades imperfectas que a él le gustaría no poseer.
El segundo argumento, siguiendo el mismo procedimiento, parte de la premisa de que él reconoce en su mente la ideas de cosas sensibles y corporales (aunque todavía no puede afirmar que exista la realidad corporal). Luego reconoce que su sustancia pensante e inteligente no se parece a la corporal (lo que había ya afirmado al hablar de la naturaleza del alma), aunque esas ideas de cosas sensibles le muestran  que de alguna manera está vinculado a una realidad corporal. Luego acepta el supuesto de que estar compuesto de dos naturalezas o sustancias denota dependencia, y por tanto es un defecto (ya que, en el hombre lo mental precisa de lo corporal). Por tanto, concluye en este argumento: Dios, que como ya señaló es un ser perfecto, no puede tener una naturaleza compuesta, que es defecto. Es decir, si no es compuesto, es simple. Dios es una sustancia infinita, de la que han de depender las otras sustancias: los cuerpos que pudiera haber o las inteligencias no perfectas. 

2.- Define el término perfección, a partir de la información del texto y completándola con el conocimiento que tengas de la filosofía del autor.

El término perfección se usa en el texto sobre todo para describir la naturaleza o esencia, es decir las propiedades de Dios o sustancia infinita. Aunque no aparece explícitamente en este fragmento la definición de la idea de Dios. Aparece en las demostraciones anteriores y posterior de la existencia de Dios. En el argumento ontológico, que viene a continuación, parte de la idea de Dios como el ser más perfecto para deducir su existencia.
(En este fragmento sin embargo, no se parte de la idea de Dios,  sino de las ideas en la mente humana que se examinan para considerar si se refieren a cosas, o propiedades, que poseerlas implique o no algún tipo de perfección. Las ideas son representaciones de cosas. Por tanto, hay ideas que representan propiedades o características perfectas e ideas que representan propiedades imperfectas, las que se desearía no tener).

Es fácil deducir este significado en el texto, porque afirma que Dios no puede poseer ninguna de mis  imperfecciones (línea 4-5) o defectos, como lo son según el texto la inconstancia, la tristeza o la duda. Y sí todas mis perfecciones.
También afirma en la línea 12, que estar compuesto tampoco podía ser una perfección de Dios, puesto que es un defecto en sí mismo, propio de lo que no se basta a sí mismo, depende de otras sustancias. 
Y en la línea 14, dice claramente que todo lo que no es perfecto debe depender de Dios, es decir de lo perfecto. Dios se define siempre por lo que carece de imperfecciones, es decir lo que es perfecto. Por tanto, perfección es caracer de defectos e imperfecciónes, y por tanto no depender de nada ni de nadie, ser causa-sui, y subsistir por sí mismo (líneas 14-15). Y eso solamente es Dios en la filosofía de Descartes. 

4 comentarios:

  1. Olaaa. Nathan me encanta tu blog, me ayuda muchisimo con mi estudio a descartes. Ojala ubieran más blogs como este.

    Graacias ;)

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  2. Hola, Nathan gracias a tus artículos he conseguido aprobar la filosofía de Descartes.

    Muchas gracias.

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  3. Cuantos porros hay que fumarse para entender esto??

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