domingo, 28 de septiembre de 2014

FILO. LA DISERTACION FILOSOFICA

PARA HACER TRABAJOS TANTO DE LIBROS COMO DE ARTICULOS EN ALGUNAS OCASIONES HABRA QUE LA TECNICA DE LA REDACCION FILOSOFICA O DISERTACION. LOS TEMAS O PROBLEMAS A PLANTEARTE EN LAS DISERTACIONES PUEDES CONCRETARLOS CONMIGO, ASÍ COMO BUSCAR DOCUMENTACION Y  MATERIAL, TANTO VISUAL COMO ESCRITO,  QUE SIRVA PARA ELABORAR LUEGO LA DISERTACION. ESTAS SON LAS INDICACIONES PARA REDACTAR UNA DISERTACION.

En esta 1ª evaluacion puedes disertar sobre, por ejemplo:

–¿Por qué la gente cree en cosas raras? El problema de las seudociencias.

—El sentido de la muerte para la vida humana.



LA DISERTACIÓN FILOSÓFICA

Es la reflexión y desarrollo razonado y por escrito de una cuestión de carácter filosófico, en la que hay que plantear un problema, desarrollar las implicaciones que éste tenga, considerar las posibles soluciones a ese problema o defender alguna de ellas. Pero hay que entender que un problema, tal como se plantean los problemas en la filosofía, puede ser algo que no tiene solución, o dicho de otro modo, no tiene una solución clara y directa. Una disertación tiene, en general, que analizar, argumentar, razonar, discutir un problema filosófico.

Cuando se nos pide que hagamos una disertación, no se nos pide simplemente que nos limitemos a repetir lo que previamente hemos leído. El objetivo de la disertación es que pongas en juego tu propia comprensión de los conocimientos que has adquirido.


PAUTAS A SEGUIR:

Lo primero que hay que hacer para elaborar una disertación es convertir el tema propuesto en un problema, es decir, en una pregunta o conjunto de preguntas a las que deberás responder en el desarrollo de la disertación. No obstante, hay que tener en cuenta que responder a estas preguntas no significa necesariamente dar una solución al problema planteado, sino que puede consistir en presentar sus posibles soluciones a él o en decantarse expresamente por alguna de ellas. La conversión del tema propuesto en un problema se hará de distintas maneras, dependiendo del tipo de enunciado que se nos proponga como tema de la disertación.

Ahora bien, que el tema se haya de convertir en problema no significa que la primera línea que escribamos sea una pregunta. Es conveniente, como veremos más adelante, que antes de introducir la pregunta realicemos una breve presentación del tema.

Por otra parte, es evidente que, si realizamos una pregunta, ésta habrá de ser respondida de un modo u otro. La respuesta a la pregunta o preguntas planteadas al inicio de la disertación es lo que constituirá su desarrollo.


ESTRUCTURA DE LA DISERTACIÓN

Por lo general, la disertación se divide en TRES partes, que deben estar claramente diferenciadas utilizando el punto y aparte y el salto de línea:

1. INTRODUCCIÓN

Tiene que ser precisa y no muy extensa (10 ó 15 líneas como máximo). En ella se presenta y sitúa el tema y se lo convierte en el problema sobre el que se va a reflexionar. Como hemos visto, esto quiere decir convertir el enunciado de la redacción en una pregunta o serie de preguntas conectadas con él. Ése será el problema sobre el que vamos a escribir. Si vamos a defender una determinada tesis en relación a él, ésta debe avanzarse brevemente ya en la introducción.

Como no se trata de redactar preguntas con respuestas simples, a veces adoptarán formas como: “¿Hasta qué punto…? ¿En qué medida…? ¿De qué forma…? ¿Es posible que…? ¿Se podría decir que…? ¿Qué relación se puede establecer…? ¿Por qué…?

Por ejemplo si el tema es “Libertad y liberación”, una de las preguntas que podríamos hacer es: ¿Es posible afirmar que la libertad exige siempre alguna forma de liberación? 

Puede incluirse en la introducción, aunque no siempre será necesario, una enumeración de los pasos que vamos a seguir en el desarrollo.





2. DESARROLLO

En esta parte se desarrolla de forma argumentativa y razonada el problema planteado. Para ello hay que poner en juego los conocimientos que se tienen sobre la materia en cuestión, sin divagar hacia cuestiones irrelevantes. Es el espacio dedicado a la argumentación de la tesis que nosotros queremos defender, o la exposición y discusión de tesis diferentes sobre el problema planteado (afirmaciones de diversos autores sobre el problema en cuestión). Si defendemos una tesis, debemos exponer aquí los argumentos que tenemos para sostenerla, atacar los puntos débiles de la posición contraria, y defendernos de las críticas que se nos puedan hacer. El desarrollo, sea del tiempo que sea, debe argumentarse (es decir, nuestras afirmaciones deben apoyarse con razones, con argumentos…) con claridad, precisión y coherencia, e ilustrarse, si cabe, con ejemplos y comparaciones.

Hay que insistir en lo siguiente: ES MUY IMPORTANTE que las afirmaciones que hagas en el desarrollo estén argumentadas (apoyadas en razones) y que exista un hilo argumental general que trate de conectar unas afirmaciones con otras.

3. CONCLUSIÓN

En la conclusión se resumen brevemente los argumentos expuestos en el desarrollo, así como se destaca y afirma a dónde conducen tales argumentos.

Si hemos planteado preguntas en la introducción, será el momento de darles respuesta de manera clara y concisa. Pero si no consideramos cerrado el asunto, conviene formular alguna nueva pregunta que invite a seguir reflexionando.

En la conclusión podemos implicarnos personalmente con más rotundidad, pero siempre dando las razones que justifiquen las opiniones expuestas.


Algunos consejos

1. Asegúrate de que la argumentación está ordenada y es coherente (es decir, no incurres en contradicciones al afirmar primero una cosa y luego la opuesta): para ello utiliza correctamente las partículas de enlace (“luego”, “así pues”, “entonces”, “por lo tanto”,...), indicando la operación que realizas en cada momento: “Paso a presentar...”; “A continuación analizaré...”; “Voy a enumerar las objeciones...”.
2. Siempre que se cite deben utilizarse las comillas y dejar bien claro de quien es la cita. Al citar nunca se debe alterar el texto original, aunque se puede omitir, con puntos suspensivos, aquello que no nos interese.
3. Evita que la argumentación se pierda en frases demasiado largas, pues suelen resultar confusas y complicadas, por ello es aconsejable que redactes preferentemente frases cortas.
4. Cuida la ortografía y, especialmente, la puntuación, esta última hará más inteligible el texto que elabore. Y no olvides la caligrafía: procura que sea legible.
5. Usa correctamente los CONECTORES ARGUMENTATIVOS

Causa: Indican que los enunciados que los siguen explican o dan razón de los enunciados antecedentes (Porque, pues, puesto que, dado que, ya que, por el hecho de que, en virtud de…)
Certeza: Indican que los enunciados que los siguen son enunciados ya probados por el autor o enunciados aceptados comúnmente. (Es evidente que, es indudable que, nadie puede ignorar que, es incuestionable que, de hecho, en realidad, está claro que…)
Condición: Se plantea una condición con respecto a la afirmación que se va a hacer a continuación.  (Si, con tal que, cuando, en el caso de que, según, a menos que, siempre que, mientras, a no ser que…)
Consecuencia: Indican que los enunciados que los siguen son efecto, resultado de los razonamientos precedentes o de una condición. (Entonces, por eso, de manera que, de donde se sigue que, luego, así pues, por lo tanto, de suerte que, por consiguiente, de ello resulta que…)
Oposición: Señalan que los enunciados que vienen a continuación contienen alguna diferencia respecto de los que le preceden. La diferencia puede no ser más que un matiz o, por el contrario, puede ser algo totalmente opuesto a lo afirmado anteriormente. (Pero, aunque, contrariamente, en cambio, no obstante, ahora bien, por el contrario, sin embargo, mientras que, )

No hay comentarios:

Publicar un comentario